Podología

Corrección de cambios estructurales anatómicos derivados de alteraciones biomecánicas siempre y cuando no requiera el ingreso hospitalario (cirugía menor).

– Infiltración
Se trata de introducir un líquido en el interior del cuerpo humano, allí donde la
lesión lo requiera. Existen multitud de sustancias que pueden infiltrarse: suero
fisiológico, dextrosa, corticoides, anestésicos,… y que pueden combinarse entre sí
para obtener el mejor resultado.
Existe un tipo de infiltración: la hidrodisección, que se utiliza en determinados casos
de neuropatía (principalmente las derivadas de una compresión del nervio tibial
(síndrome del túnel tarsiano).

– Biopsia
Consiste en la extracción de tejido del cuerpo humano con el fin de examinarlo y
determinar o no la presencia de enfermedad.

– Ecografía
El uso del ecógrafo facilita tanto el diagnóstico de patología del pie como el
tratamiento en aquellas técnicas que sean invasivas (infiltraciones y punción
principalmente).

Engloba tanto el tratamiento quirúrgico de una lesión o conjunto de ellas como el tratamiento de afecciones dermatológicas o afecciones de la piel y sus faneras: Onicocriptosis, Onicomicosis, Infecciones superficiales, etc.

Ante la presencia de lesiones ungueales, es posible realizar un cultivo de las mismas y
determinar así el origen de la lesión.

El podólogo, después de una exploración biomecánica completa, puede confeccionar ortesis plantares (plantillas) totalmente personalizadas y a medida empleando para ello diversas técnicas y materiales. El objetivo es dar respuesta a las distintas situaciones patomecánicas que plantee cada paciente.

El paciente diabético puede acabar desarrollando patología derivada de las complicaciones crónicas de la diabetes, lo que se conoce como Pie Diabético. Debido a la gravedad de esta patología, es recomendable que todos los pacientes diabéticos pasen por la consulta del podólogo, ya sea como prevención para el desarrollo de pie diabético, educación diabetológica y/o tratamiento de las lesiones que presente.

Durante el desarrollo y crecimiento de los niños es fundamental que los pies, como base de sustentación que son, trabajen de forma correcta. Si se observan deficiencias durante la marcha, es recomendable visitar al podólogo.

Así mismo, los niños y niñas suelen presentar problemas cutáneos derivados de infecciones (generalmente por papova virus: desarrollando verrugas) y ungueales debido al mal corte de las mismas (onicocriptosis).