Cada año las temperaturas altas llegan antes, la primavera se adelanta e incluso en el mes de Abril ya podemos hablar de temperaturas veraniegas en bastantes lugares de España.
Pasamos de llevar un calzado cerrado a un calzado abierto de un día para otro. Las chanclas, las sandalias, las bailarinas, las alpargatas y más estilos … se convierten en el calzado de nuestro día a día en esta época, lo que implica una mayor exposición de nuestro pie que, junto con las afecciones más frecuentes de este periodo, como verrugas plantares, hongos, rozaduras, ampollas… Además de las altas temperaturas, hacen que debamos prestar más atención al cuidado de nuestros pies.
IMPORTANCIA DE LA HIGIENE DE TUS PIES
Las piscinas, las playas, las duchas públicas o caminar descalzos entre otras cosas, aumenta la probabilidad de sufrir infecciones por hongos, así como contraer verrugas plantares u otras afecciones que nos pueden causar molestias en los pies.
Además, con las temperaturas altas nuestros pies experimentan más sudoración o hiperhidrosis lo que favorece aún más la aparición de estas patologías.
Por esta razón, es aconsejable realizar una higiene diaria de los pies, utilizando un jabón neutro, así como un correcto secado de los pies para evitar dichas afecciones.
También, una correcta hidratación de los pies disminuirá la probabilidad de aparición de grietas y sequedad, que en algunas ocasiones si n o se tratan pueden derivar en problemas más graves, es por ello que recomendamos el uso diario de una crema específica para pies.
UTILIZAR UN CALZADO CORRECTO
Como indicamos al principio del artículo, hay muchos estilos de calzado para la época estival, pero ¿cuál es el correcto?
Es importante que en las épocas de verano y primavera donde las temperaturas ya son altas, utilicemos un calzado que permita que el pie transpire, evitando materiales sintéticos como plásticos o gomas, y optando por materiales más naturales.
Los zapatos deben ser cómodos y acorde a la actividad que realices, ya que es algo fundamental para evitar roces y heridas. Si vas a hacer rutas de senderismo, aconsejamos el uso de calzado específico para montaña, también si vas a correr o pasear, es importante llevar las zapatillas adecuadas. En caso de usar calzado con cordones, no los aprietes en exceso.
Utiliza la talla correcta. Tanto si es una talla demasiado pequeña como grande, podrá ocasionar que el pie esté demasiado comprimido, o se deslice y friccione y provoque rozaduras y ampollas. Te aconsejamos que, si vas a comprarte un calzado, lo hagas a última hora del día, puesto que los pies tienden a hincharse al paso de las horas.
Al igual que el calzado, los calcetines y medias que utilices deben ser transpirables, los más indicados son aquellos de algodón ,y en caso de tener mucha actividad física, aquellos con propiedades antibacterianas.
Si utilizas sandalias, escoge aquellas que tengan la mayor sujeción posible, y evita las suelas muy finas y planas, ya que esto puede provocar lesiones como fascitis plantar y aumento de tensión en estructuras musculo tendinosas de los pies. Lo ideal, es que las sandalias que utilices tengan al menos 3 centímetros de suela para que amortigüe en cada pisada.
VISITAR AL PODÓLOGO
Cuidar la salud de tus pies es fundamental, por eso, recomendamos acudir al podólogo cada cierto tiempo para realizar una quiropodia, también de esta manera el podólogo podrá observar si existen alguna patología para poder tratarla cuanto antes, y resolver cualquier duda que tengas.
Irene Fernández Carrillo
Col. num. Podología: A-277
Imagen1: https://www.lecturas.com/salud-y-belleza/pies-sanos-sin-dolor_23308
Imagen2: https://www.podoactiva.com/blog/pies-secos-por-que-es-importante-hidratar-correctamente-los-pies
Imagen3: https://www.nexofin.com/notas/872060-tips-para-elegir-el-calzado-adecuado-n-/