El médico rehabilitador es un especialista en Medicina Física y Rehabilitación, enfocado en restaurar la funcionalidad y mejorar la calidad de vida de las personas que enfrentan limitaciones físicas, ya sea por lesiones, enfermedades crónicas o secuelas neurológicas. Su labor no se limita a aliviar el dolor o tratar los síntomas, sino que busca una recuperación integral que permita a los pacientes retomar sus actividades cotidianas, laborales o deportivas de forma segura y eficiente.
Una de las características distintivas de este especialista es su capacidad para combinar un enfoque integral con intervenciones específicas y personalizadas. Esto incluye el uso de técnicas avanzadas, como las infiltraciones intraarticulares o periarticulares, bloqueos nerviosos y otros procedimientos mínimamente invasivos que permiten un control preciso del dolor y la inflamación. Estas técnicas son especialmente efectivas en casos de patologías musculoesqueléticas crónicas, como artrosis, tendinopatías o lesiones deportivas.
Además, el médico rehabilitador diseña y supervisa planes de tratamiento multidisciplinarios que abarcan desde la terapia física hasta la adaptación de ayudas técnicas, siempre con el objetivo de maximizar la autonomía y funcionalidad del paciente. Para garantizar un abordaje integral, coordina con otros profesionales, como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos o podólogos, creando un enfoque interdisciplinar adaptado a las necesidades de cada persona.